Las personas con problemas de Salud Mental pueden tener dificultades para llevar a cabo una buena participación en el ámbito del ocio y tiempo libre. Algunas de las principales causas pueden deberse a un bajo estado físico, baja motivación y en definitiva a una baja calidad de vida. Asimismo, suelen desconocer los beneficios que pueden aportarles la actividad física en los distintos ámbitos de su persona.

El ocio adquiere un importante significado en la vida de todas las personas y se convierte en una herramienta de crecimiento, disfrute, placer, descanso y en un indicador de calidad de vida.

La actividad física es una parte importante de un estilo de vida saludable y existen cada vez más evidencias sobre sus beneficios, tanto desde el punto de vista físico como psicológico y cognitivo.

Para que el ocio cumpla su objetivo terapéutico es necesario que el individuo lo realice de manera voluntaria, de manera que se fomente la autonomía de la persona y la capacidad para producir una pensamiento positivo cada vez que practica actividades significativas y constructivas.

Con el programa de ocio terapéutico buscamos:

• Aprender a utilizar la información adecuadamente, entrenar el manejo de imprevistos y fomentar el desarrollo de la autonomía.
• Desarrollar sus capacidades y valores como personas.
• Reducir el aislamiento y desarrollar las habilidades sociales, ampliando relaciones y fomentando la participación  social.
• Mejorar su bienestar y satisfacción personal.
• Recuperar su motivación y autoestima despertando la capacidad de disfrutar del ocio.
• Fomentar el interés por la cultura.
• Promover la actividad física.

Algunas de las actividades que se realizan son:

• Visitas a exposiciones y museos.
• Visitas guiadas por la ciudad.
• Paseos por la ciudad (monumentos y espacios verdes) desarrollando hábitos saludables de consumo.
• Comidas de celebración en restaurantes.
• Ir al cine o al teatro.
• Rutas de senderismo por la sierra.